sábado, 7 de noviembre de 2009
VIDEOS DE ARGENTINOS - Les Luthiers
EN ESTE VIDEO OBSERVAMOS ALGUNAS FORMAS DE EL ACENTO ARGENTINO DE UNA MANERA CHISTOSA
EN ESTE VIDEO PODEMOS VER UN POCO DEL TALENTO HUMORISTICO DE LOS ARGENTINOS COMO LO SON LOS LES LUTHIERS.
INTEGRANTES DEL GRUPO
viernes, 6 de noviembre de 2009
REFRANES
* Galán parlero, mal galán y peor caballero.
* Gallina que al gallo espanta, córtale la garganta.
* Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
* Gana al que te quiere mal, y tendrás un amigo más.
* Gana poco, pero gana siempre.
* Ganar sin guardar, poco es de estimar.
* Gato con guantes, no caza ratones.
* Gato gordo honra su casa.
* Gato que mucho se lava, anuncia agua.
* Gato y mujeres, buenas uñas tienen.
* Gotita a gotita, la sed crece y no se quita.
* Gran pena debe ser, tener hambre y ver comer.
* Guarda el melonar, te quitaré un melón si me lo das.
* Guarda que comer y no que hacer.
* Guarda y no protestes; porfía y no apuestes.
* Guarda y ten, y te vendrán a ver.
* Gallina que al gallo espanta, córtale la garganta.
* Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
* Gana al que te quiere mal, y tendrás un amigo más.
* Gana poco, pero gana siempre.
* Ganar sin guardar, poco es de estimar.
* Gato con guantes, no caza ratones.
* Gato gordo honra su casa.
* Gato que mucho se lava, anuncia agua.
* Gato y mujeres, buenas uñas tienen.
* Gotita a gotita, la sed crece y no se quita.
* Gran pena debe ser, tener hambre y ver comer.
* Guarda el melonar, te quitaré un melón si me lo das.
* Guarda que comer y no que hacer.
* Guarda y no protestes; porfía y no apuestes.
* Guarda y ten, y te vendrán a ver.
Leyendas y Creencias Populares
La palabra leyenda se usa para significar narraciones tradicionales que no son interpretadas como ficción, sino que se suponen verdaderas. Se trata de relatos de fenómenos o hechos históricos de origen anónimo, tradicional y popular, que han sido transmitidos por vía oral, aun cuando haya existido la recopilación escrita posterior. Narran sucesos que se tienen por ocurridos alguna vez en tiempos remotos e inciertos y que explican el origen de elementos de la naturaleza (generalmente a través de una metamorfosis o transformación) y que sustentan creencias y costumbres de una determinada cultura.

El Cóndor
El cóndor no siempre usó la golilla que lleva tan elegantemente en el cuello. Se acostumbró a su uso después de haber sido derrotado, luego de una vergonzosa lucha contra un diminuto rival.
Cuenta la leyenda que don Cóndor había bajado al valle en ocasión de unas "chinganas" que se celebraban con motivo de Semana Santa. En uno de los tantos bodegones instalados cerca de una plaza, conoció a un compadrito charlatán y pendenciero, muy famoso en el pago por su apodo de "Chusclín". Se trataba nada menos que de un vulgar chingolo.
Luego de una entretenida charla, en la que don Cóndor y Chusclín alardeaban de pendencieras hazañas y famosas "chupaderas" (en Cuyo "chupar" significa beber vino), como fin de la conversación, formularon entre sí una singular apuesta. Se desafiaron a beber vino: el que "chupara" más sin "curarse" (embriagarse), ganaría la apuesta y el perdedor pagaría el vino consumido y la "vuelta " para todos.
Tanto don Cóndor como Chusclín empinaron sus respectivas damajuanas y así se inició la puja. Don Cóndor de buena fe trataba de agotar el líquido "de una sentada", sin reparar que Chusclín arrojaba al suelo cada sorbo que bebía sin que su rival lo notara. Como don Cóndor no estaba tan acostumbrado al vino como Chusclín, pronto empezó a sentir dolor de cabeza y para atenuarlo se ató un pañuelo, a modo de vincha. Al advertir el juego de su contrincante, lo increpó y se le fue encima. Chusclín, veterano peleador, lo esperó sereno y confiado. Poco duró la pelea porque el chingolo con un certero golpe hizo sangrar la nariz de su antagonista, quien sólo atinó a defenderse. En el entrevero, el pañuelo que don Cóndor tenía atado a la cabeza se le cayó y desde entonces allí lo lleva.

El Zonda
En la región del noroeste argentino es conocida esta vieja leyenda, cuyo protagonista es Gilanco, un indio altivo y dominante, caudillo de su tribu y temido por su gran valor. Era considerado el mejor cazador y por ello despertó varias veces las iras de Llastay y de la Pachamama, quienes le recriminaron la matanza despiadada de aves y guanacos.
Cierto día la Pachamama le anunció el castigo. Para que escarmentara, envió al zonda, un viento cálido y seco, que incendió los campos y dejó yermas las tierras entonces fértiles.
A causa de la soberbia de Gilanco, dicen las consejas, el zonda arruina las tierras del Calchaquí, se cuela por entre las piedras de la pirca y las quinchas de los ranchos. Los nativos le temen y se santiguan creyendo que es el alma del cacique condenado a vagar en forma de viento. Así su espíritu llega a contarles su castigo e implorar perdón por sus pecados.

El Cóndor
El cóndor no siempre usó la golilla que lleva tan elegantemente en el cuello. Se acostumbró a su uso después de haber sido derrotado, luego de una vergonzosa lucha contra un diminuto rival.
Cuenta la leyenda que don Cóndor había bajado al valle en ocasión de unas "chinganas" que se celebraban con motivo de Semana Santa. En uno de los tantos bodegones instalados cerca de una plaza, conoció a un compadrito charlatán y pendenciero, muy famoso en el pago por su apodo de "Chusclín". Se trataba nada menos que de un vulgar chingolo.
Luego de una entretenida charla, en la que don Cóndor y Chusclín alardeaban de pendencieras hazañas y famosas "chupaderas" (en Cuyo "chupar" significa beber vino), como fin de la conversación, formularon entre sí una singular apuesta. Se desafiaron a beber vino: el que "chupara" más sin "curarse" (embriagarse), ganaría la apuesta y el perdedor pagaría el vino consumido y la "vuelta " para todos.
Tanto don Cóndor como Chusclín empinaron sus respectivas damajuanas y así se inició la puja. Don Cóndor de buena fe trataba de agotar el líquido "de una sentada", sin reparar que Chusclín arrojaba al suelo cada sorbo que bebía sin que su rival lo notara. Como don Cóndor no estaba tan acostumbrado al vino como Chusclín, pronto empezó a sentir dolor de cabeza y para atenuarlo se ató un pañuelo, a modo de vincha. Al advertir el juego de su contrincante, lo increpó y se le fue encima. Chusclín, veterano peleador, lo esperó sereno y confiado. Poco duró la pelea porque el chingolo con un certero golpe hizo sangrar la nariz de su antagonista, quien sólo atinó a defenderse. En el entrevero, el pañuelo que don Cóndor tenía atado a la cabeza se le cayó y desde entonces allí lo lleva.

El Zonda
En la región del noroeste argentino es conocida esta vieja leyenda, cuyo protagonista es Gilanco, un indio altivo y dominante, caudillo de su tribu y temido por su gran valor. Era considerado el mejor cazador y por ello despertó varias veces las iras de Llastay y de la Pachamama, quienes le recriminaron la matanza despiadada de aves y guanacos.
Cierto día la Pachamama le anunció el castigo. Para que escarmentara, envió al zonda, un viento cálido y seco, que incendió los campos y dejó yermas las tierras entonces fértiles.
A causa de la soberbia de Gilanco, dicen las consejas, el zonda arruina las tierras del Calchaquí, se cuela por entre las piedras de la pirca y las quinchas de los ranchos. Los nativos le temen y se santiguan creyendo que es el alma del cacique condenado a vagar en forma de viento. Así su espíritu llega a contarles su castigo e implorar perdón por sus pecados.
POEMA

Se me va de los dedos la caricia sin causa, se me va de los dedos... En el viento, al pasar, la caricia que vaga sin destino ni objeto, la caricia perdida ¿quién la recogerá? Pude amar esta noche con piedad infinita, pude amar al primero que acertara a llegar. Nadie llega. Están solos los floridos senderos. La caricia perdida, rodará... rodará...
Manos del pueblo sordo
Benditas sean las manos
que sin ellas no podemos vivir
Son la voz de nuestro pueblo
pueblo del silencio,
pueblo de mi amor,
que sin el pueblo estariamos perdidos.
Pueblo de nuestra fortaleza que nos da
el aliento de la vida,
las esperanzas de un mundo mejor,
el respeto de nuestra cultura,
la voz expresada por nuestras manos.
En nuestro pueblo donde hay comprensión,
sin sufrimiento, sin las manos atadas.
Ahi nos sentimos libres, libres de vivir,
sin vergüenza, sin dolor.
Con las manos libres, mostramos nuestro
poder sin temor
poder de las manos
poder de las palabras sin sonido.
Benditas sean las manos
manos de Dios, que nos dio ,
manos de la voz del PUEBLO SORDO.
Ana María Greco
Argentina
Mundos diferentes
No se lo que es el ruido,
no se como ellos escuchan los sonidos
ni se lo que es el silencio,
puede ser que para nosotros,
el silencio es la oscuridad
que no nos deja ver.
El ruido, para nosotros,
son las imágenes, las manos
en movimiento que dicen palabras.
Son dos mundos diferentes,
un mundo con sonidos,
con voces, canciones y susurros.
Otro mundo sin sonidos,
donde las manos se alzan y empiezan
a bailar,
pero somos iguales
ante el cuerpo, espiritu y materia
Ana María Greco
Argentina
Stella Maris Farfán

Salta, Argentina
MUNDO IDEAL
Prefiero mi mundo de silencio
a escuchar el barullo de la guerra
que ignora los clamores de la paz.
Prefiero mi mundo de silencio
a escuchar el vocerío grotesco
de la gente que cree ser más.
Prefiero mi mundo de silencio
a escuchar el chillido de los vehículos
que atentan contra el bienestar.
Prefiero mi mundo de silencio
a escuchar el aullido clemente
de los maltratados por los demás.
Es mejor así...
Prefiero ver las sonrisas
dibujadas en los rostros
y sentir el calor de un fuerte abrazo.
Ver el lado bueno de las cosas
y poner la esperanza
en todo lo que emprendo.
Prefiero mi mundo de silencio
intentando creer que todo está bien.
Es mejor así...
LITERATURA
La historia de la literatura ha conocido en la Argentina un proceso de desarrollo que partió de las raíces hispanas, buscó formas de expresión nacional y popular y llegó a la consolidación de grandes personalidades literarias de categoría internacional.
Juan Baltazar Maziel y los autores anónimos de sainetes (como El amor de la estanciera) y Cielitos, prefiguraron el costumbrismo y nacionalismo de la literatura gauchesca que florecería en la segunda mitad del siglo XIX. Esta evolución hacia la expresión de un estilo nacional se apreciaba también en la poesía patriota y revolucionaria de la época independentista (Pantaleón Rivarola, Juan Cruz Varela). Estanislao del Campo, Hilario Acasubi y sobre todo, José Hernández, autor del poema narrativo Martín Fierro, expresaron con un estilo sencillo y vivo el carácter libre y aventurero del gaucho pampeano. Al mismo tiempo las influencias del romanticismo europeo y, sobre todos del francés, se plasmaban en la obra poética de Esteban Echeverría, quien se esforzó por transmitir un sentido didáctico y constructivo a sus seguidores, quienes contaron literatos de la talla de Leandro Ariel Pereira Altamirano, Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento Segunda mitad del siglo XIX [editar]

Leopoldo Lugones.
La narrativa argentina se desarrolla a través del realismo y el naturalismo, con evidentes influencias francesas en muchos casos. Entre los novelistas de este período conocido como los hombres de 1880, destacándose Eugenio Cambacérés, Carlos María Ocantos y Julián Martel. Paul Groussac y Eduardo Wilde prepararon el camino de las vanguardias literarias a finales del siglo XIX y comienzos del XX, con Leopoldo Lugones y Enrique Larreta.

Genero Dramático
Siglo XX
En este siglo floreció la poesía y la narrativa argentina, una vez superada la herencia costumbrista y realista del siglo anterior. La poesía, que en el siglo XIX sólo había contado con algunos nombres de relieve como Guido Spano y Leopoldo Lugones, alcanzó un alto grado de originalidad y renovación creativa de la literatura universal con la obra de
* Roberto Arlt
* Jorge Luis Borges
* Leopoldo Marechal
* Ernesto Sábato
* Rodolfo Walsh
* Francisco Urondo
* Haroldo Conti
* Julio Cortázar
* Juan Gelman.
Juan Baltazar Maziel y los autores anónimos de sainetes (como El amor de la estanciera) y Cielitos, prefiguraron el costumbrismo y nacionalismo de la literatura gauchesca que florecería en la segunda mitad del siglo XIX. Esta evolución hacia la expresión de un estilo nacional se apreciaba también en la poesía patriota y revolucionaria de la época independentista (Pantaleón Rivarola, Juan Cruz Varela). Estanislao del Campo, Hilario Acasubi y sobre todo, José Hernández, autor del poema narrativo Martín Fierro, expresaron con un estilo sencillo y vivo el carácter libre y aventurero del gaucho pampeano. Al mismo tiempo las influencias del romanticismo europeo y, sobre todos del francés, se plasmaban en la obra poética de Esteban Echeverría, quien se esforzó por transmitir un sentido didáctico y constructivo a sus seguidores, quienes contaron literatos de la talla de Leandro Ariel Pereira Altamirano, Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento Segunda mitad del siglo XIX [editar]

Leopoldo Lugones.
La narrativa argentina se desarrolla a través del realismo y el naturalismo, con evidentes influencias francesas en muchos casos. Entre los novelistas de este período conocido como los hombres de 1880, destacándose Eugenio Cambacérés, Carlos María Ocantos y Julián Martel. Paul Groussac y Eduardo Wilde prepararon el camino de las vanguardias literarias a finales del siglo XIX y comienzos del XX, con Leopoldo Lugones y Enrique Larreta.

Genero Dramático
Siglo XX
En este siglo floreció la poesía y la narrativa argentina, una vez superada la herencia costumbrista y realista del siglo anterior. La poesía, que en el siglo XIX sólo había contado con algunos nombres de relieve como Guido Spano y Leopoldo Lugones, alcanzó un alto grado de originalidad y renovación creativa de la literatura universal con la obra de
* Roberto Arlt
* Jorge Luis Borges
* Leopoldo Marechal
* Ernesto Sábato
* Rodolfo Walsh
* Francisco Urondo
* Haroldo Conti
* Julio Cortázar
* Juan Gelman.
POESIA

DULCE ESTELA
brilla sobre mi cabeza
es el amor argentino,
que hoy festeja
tierra nativa,
tierra obediente
que para los argentinos,
es el hierro candente
hielo al sur
fuego al norte
pais de maravillas
sin recortes
argentina negra
argentina latina
argentina que despierta
con culturas divinas

POESIA
Cuando muere un hombre,
lo entierran.Cuando muere un pájaro,
o muere una flor,se integran a la tierra.
¿Que pasacuando muere el amor?¿
lo lleva lejos el viento,
y lo deposita en otro corazón?
POESIA
¿O vuela hacia el cielo,
y apaga un estrella,
o manda a las nubes,
que cubran al sol?
¿O también se integra,como el hombre,
el pájaro,o la flor a la tierra,sembrando dolor?
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